Esperanza ante la adversidad, testimonio de fortaleza y resiliencia

ESPERANZA ANTE LA ADVERSIDAD

  Un ejemplo de fortaleza - resiliencia*

                 Tanatólogo  Andrés de González Argüelles

   * Resiliencia.  El “destino”, o el azar provoca situaciones muy difíciles, a veces se perciben como desastrosas,  y dependerá de cada persona para aprovechar esas “desgracias”  y salir adelante con esfuerzo, amor y trabajo.

   La resiliencia también puede entenderse como la capacidad de sobreponerse a momentos críticos y adaptarse luego de experimentar alguna pérdida .           

   Es transformar el duelo provocado por un accidente o evento muy traumático, en una ruta hacia la excelencia, enfrentando los obstáculos de manera que se convierten en peldaños o escalones para subir, para crecer, para mejorar. En vez de asumir una actitud derrotista y escaparse en el consumo de alcohol o sustancias, o incluso en el suicidio.

   En la presente reflexión, presentaremos el caso ejemplar de un hondureño que perdió sus extremidades inferiores en un accidente en el tren en San Luis Potosí, que también fue ayudado por personas generosas que lo motivaron a salir adelante a pesar de su tremenda situación.

   A lo largo de 5 años que trabajé en el Hospital Central ( 1996- 2001) , me tocó atender bastantes casos de hermanos migrantes que en su paso por San Luis Potosí, se accidentaban en el tren, “La Bestia” o “tren de la muerte” . Se trataba principalmente de hondureños, salvadoreños, y guatemaltecos en busca del “sueño americano”, un trabajo que les permitiera cambiar sus vidas en el país vecino del norte: Estados Unidos de América  . Hoy ( diciembre 2021)  también son haitianos, rusos, argentinos, venezolanos, cubanos , africanos, y de medio oriente.

   Sabemos que las condiciones de extrema pobreza, delincuencia, violencia y falta de oportunidades de trabajo, orillan a miles de centroamericanos a migrar hacia Estados Unidos año con año. A partir de  los últimos 3 años, habría que agregar la oferta de darles trabajo y protección a los centroamericanos por parte de los presidentes AMLO y Biden. Esto último ha incentivado la migración de manera exponencial según diversos analistas. 

   En el caso de San Luis Potosí, llegan a transitar y pernoctar en la Casa del Migrante, alrededor de 1,000 personas por mes.

   Ahora bien, el tipo de accidentes más frecuentes con los migrantes centroamericanos ( MC ) entre 1996 y 2001, eran las caídas en el tren, lo que provoca generalmente amputación de algún miembro, principalmente pies o piernas.

   Durante mi estancia en el Hospital Central Ignacio Morones Prieto, nos tocaba atender en el aspecto social y humanitario a estos hermanos durante su estancia en el Hospital y en no pocas ocasiones, ayudarles a su estancia en territorio mexicano, pues en su calidad de indocumentados ( generalmente ingresan a México sin el permiso correspondiente de las autoridades migratorias mexicanas) era necesario gestionar permisos provisionales ante el Instituto Nacional de Migración en SLP mientras se curaban de sus heridas, asistían a rehabilitación física para recuperar las fuerzas y se adaptaban a usar prótesis para sus miembros inferiores principalmente. También los asistíamos en la medida de lo posible en el ámbito emocional y espiritual. En este sentido, los voluntarios nos ayudaban enormemente con estos pacientitos.

   Un día llegó la Señora Elia Echeverría para ofrecer ayuda a un paciente centroamericano llamado Hernán, quien  según recuerdo, perdió una de sus extremidades al accidentarse en la Bestia. Elia es una mujer generosa que tiene muchos años ayudando a los que más necesitados. Pertenece a un pequeño grupo de esposas de ex funcionarios bancarios que decidieron realizar actividades de tipo social y humanitario. Siempre fue muy agradable trabajar con Elia, mujer incansable, tenaz,  apasionada por ayudar a los migrantes, pues como ella misma lo expresa: “Los polis los avientan, es una injusticia, creo somos peor que los gringos, creo allá hay cierta protección , pero el trayecto en la bestia es terrible” .

   Nos relata Elia como a lo largo de su vida se vio involucrada en diversas obras sociales y de amor. …   “1º construimos un templo en Celaya, recabamos fondos vendiendo pasteles, luego 25 años en cursillos; en San Luis Potosí, la construcción del Divino Maestro…. Luego seguimos las esposas de los funcionarios bancarios.  Esa obra me gustó [ayudar a los centroamericanos] porque no puedes caer en la soberbia de que te agradezcan estos chicos [migrantes] se van y no vuelves a saber de ellos. Yo los invitaba la navidad a mi casa.  Hernán fue el primero. A dos de ellos los ayudé a que pudieran trabajar en slp. A veces los sábados iban a mi casa. Toda mi vida he hecho una labor social, mi esposo fue una bendición, siempre me apoyó.”

   Elia no solo conseguía fondos para el pago de prótesis y renta de habitaciones para que los migrantes vivieran varios meses mientras se rehabilitaban, sino que también tramitaba ante el Instituto Nacional de Migración de México, los permisos para que pudieran estar en el país legalmente, aunque fuera de manera provisional.

   Otro caso que está muy presente en mi corazón es el de Rolando, un hondureño que luego de varios años de regresar a su país me buscó por face y mantengo contacto por ese medio hasta la fecha actual.

   He aquí parte de la historia de Rolando dicha por el mismo:

   “bueno he aquí un poco de mi historia del sueño americano. Tome la decisión de salir hacia los estados unidos en busca de mejores oportunidades, buscando nuevos horizontes, crucé las fronteras de Honduras y Guatemala, luego llegue a México vía terrestre por tren viajando de día y de noche expuesto a todo peligro en el camino, sufriendo mucho aguantando hambre sed calor etc. Recorrí varios estados mexicanos en los cuales me tuve que enfrentar a cualquier peligro, pero Dios siempre fue, es y será bueno conmigo. Llegué al estado de San Luis Potosí el 26 de marzo del 2001, ya en el norte de México, allí tome un tren con destino a Monterrey,  bueno , después ya cuando el tren había caminado varios  kms. donde no había nada, no más que piedras y monte seco, me desmaye en el tren y luego luego me caí, después no supe que paso estuve alrededor de 6 horas con mis piernas demolidas a la orilla de la vía del tren, al día siguiente abrí mis ojos en el Hospital Dr. Ignacio Morones Prieto de San Luis Potosí solo para ver que ya no tenía mis 2 piernas, fue terrible la situación, bueno, mi cabeza daba vueltas y vueltas, para mí la vida ya no tenía sentido, no sabía cómo iba a enfrentar la situación pero Dios es bueno y lo será siempre, El siempre estuvo allí a mi lado, porque El me mandaba mucha gente que yo no conocía que me fueran a visitar, gente de todas las edades: adolescentes jóvenes, adultos y adultos mayores, eso me confortaba mucho para   echarle ganas y seguir hacia adelante. Conocí muchas gente allí, enfermeras, doctores y psicólogos. nunca olvidare al  psicólogo de trabajo social que me motivo mucho para salir adelante. me operaron 8 veces, una de ellas sentí morirme, no aguantaba  ya tanta operación pero los doctores se preocuparon por mí para que yo estuviera muy bien. 45 días en el hospital luego salí de allí a un casa de asistencia, luego me brindaron un albergue en el hospital donde estuve alrededor de 6 meses donde me sentí mejor, donde me trataron muy bien por lo cual yo estoy agradecido ¡que gran corazón de los Potosino!, y de mi amigo de trabajo social quien me trato con mucho cariño. Agradezco mucho a los mexicanos que me tendieron la mano cuando más la necesité, especialmente los de S. L. P.

   Luego me vine para mi país Honduras en diciembre del mismo año, donde he podido superar la situación con la ayuda de Dios hoy estoy mejor que nunca hoy disfruto más la vida porque es linda, y por ultimo termino con esto: creo que lo que no nos mata , nos hace más fuertes, y todos fracasamos en la vida, de una u otra manera, pero cuando venga un fracaso a tu vida antes de convertirlo en un abismo, mejor conviértelo en un puente para pasar al otro lado y así veremos qué nos espera al cruzar, recuerda, si hay problemas en la vida es porque también hay solución, si se fabrica un candado también se fabrica una llave para abrirlo, espero esto les ayude un poco, vivamos la vida, no esperemos que la vida nos viva, la vida es bella!! que Dios los bendiga”

   Hoy Rolando tiene una actitud de vencedor, es técnico en computación y estudia un diplomado en la Universidad “gracias a Papa Dios” como el mismo lo expresa, y trabaja dando clases.

   Es importante señalar que el apoyo a los migrantes centroamericanos ha venido creciendo y se ha consolidado con el Proyecto de la Casa del Migrante que dirigía el Padre Rubén Pérez, quien también ayudó de manera excepcional para traer a San Luis Potosí a las Hermanas de Teresa de Calcuta.

   En la Casa del Migrante,  se les da techo, cobija, alimento, apoyo espiritual, clases, apoyo y defensa en sus derechos humanos, etc. Mientras están de paso hacia estados Unidos. Alrededor de 1000 migrantes son atendidos mensualmente, sin contar los niños ( bebés y de edad preescolar que desde diciembre del 2014 han empezado a llegar junto con la oleada de migrantes adultos y adolescentes). Hoy muchos bebés nacen en la propia Casa del Migrante.

¿ Que dicen los poetas de esa fortaleza que se convierte en resiliencia?

Poema de Mario Benedetti:  NO TE RINDAS

No te rindas, aún estas a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,

liberar el lastre, retomar el vuelo.

 

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros y destapar el cielo.

 

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se esconda y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños,

porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,

porque lo has querido y porque te quiero.

 

Porque existe el vino y el amor, es cierto,

porque no hay heridas que no cure el tiempo,

abrir las puertas quitar los cerrojos,

abandonar las murallas que te protegieron.

 

Vivir la vida y aceptar el reto,

recuperar la risa, ensayar el canto,

bajar la guardia y extender las manos,

desplegar las alas e intentar de nuevo,

celebrar la vida y retomar los cielos,

 

No te rindas por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños,

porque cada día es un comienzo,

porque esta es la hora y el mejor momento,

porque no estas sola,

porque yo te quiero

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Autor

Andrés de González Arguelles. Tanatólogo.
lunes 03 enero 2022

Psicólogo y Tanatólogo Certificado por la AMTAC con más de 20 Áños de Experiencia.

Profesor de Diplomado de Tanatología en diversas universidades como UASLP, UCEM,UVAQ. Conferencias y cursos en IMSS, ISSSTE y otras instituciones.

Miembro de la Asociación Mexicana de Tanatología.

Director del Centro de Tanatología Vida y Plenitud.

Cuenta con Diplomados en Tanatología por la Universidad Colegio Latinoamericano de Educación Avanzada y Musicoterapia en Sociedad Peruana de Medicina Alternativa y Universidad Científica del Sur.

Ofrece conferencias de Tanatología mensuales sin costo en VALLE DE LOS CEDROS CAMPOSANTO.

  • Emergencia Tanatológica: 444 120 07 84.